
Cuando escucho la palabra Cultura, siento deseos de desenfundar… En variadas formas y de diversas “voces” es un relato recurrente atribuido a un oficial nazi (algunos creen que Goering, otros Gobbels) sin embargo, para lo que trato de decir es intrascendente. Una frase que muestra con crudeza el concepto que para la dictadura nacionalsocialista, fascista pues, tiene la Cultura (si, con mayúscula).
De muchas maneras, en diversos lugares y con mayor o menor intensidad la Cultura ha sido objeto de ataques, desviaciones y desencuentros dentro de los regímenes de corte derechista y conservador, cabe señalar que no es exclusivo de éstos únicamente; los estados comunistas o de izquierda tenían también esta tendencia, aunque se debe reconocer que no tan acentuada, más bien creo, parcialista.
Actualmente, la Cultura ha recibido la mayor parte de los ataques por parte de los medios de comunicación masiva. Particularmente de la radio y la televisión comercial. La Cultura aparece, a veces, como algo ajeno a todos; y otras como algo aburrido y anticuado. Una y otra opiniones son, evidentemente, inexactas y con mucho producto de la ignorancia y sobre todo del desdén. Se le confunde con lo intelectual y también con lo serio- ¡sepa Dios por qué! –algo cierto es que quienes “critican” la Cultura, son generalmente aficionados felices a la ignorancia, y en no pocos casos, al fanatismo irreflexivo. De cualquier modo quien sale perdiendo con esto es la sociedad misma.
Este espacio pretende ser un modesto intento por acercar al público, que esperamos sea vasto, los acontecimientos culturales que se dan en los ámbitos cercanos a la comunidad universitaria; en sentido abierto y buscando primordialmente exhibir una explicación de los mismos de manera clara y sencilla. Será un espacio dedicado a las cosas de los estudiantes dentro de su continuo desarrollo intelectual, es decir de lo que van conociendo y de lo que podrían conocer, aprender y disfrutar.
La idea es abrir el abanico de opciones que el término cultura abriga, y que en la medida que se muestran permiten desarrollarse y dar espacio amplio a la creatividad.
¿Cuál es la diferencia entre un evento en el Parque Naucalli, en el rodeo Santa Fé o en el Molinito? ¿Cómo se aprecia una melodía de jazz y cómo una de reggeton? (¡válgame!, todo sea por ejemplificar). ¿De qué manera un escritor puede conocerse y un graffitero comprenderse? Es la medida de quién se decide a hacerlo, es decir quién se anima a averiguar estas expresiones. Un intento, nada más.
Recién falleció Paco Ignacio Taibo II. Seguramente al escuchar la palabra Cultura, el también hubiera desenfundado, pero no la pistola, seguro desenfundaría su Olivetti o su Parker; lo haría con el deseo de insistir en la necesidad de familiarizar al lector con esa palabra, con su sentido y su múltiple significado; con el deseo ferviente de acercarnos a lo que somos y hacemos, porque eso es la Cultura: lo que somos y lo que hacemos.
Seguro que hay eventos, muchos eventos, y también temas de los cuales platicar para compartir, pero hay tiempo, habrá tiempo.
De muchas maneras, en diversos lugares y con mayor o menor intensidad la Cultura ha sido objeto de ataques, desviaciones y desencuentros dentro de los regímenes de corte derechista y conservador, cabe señalar que no es exclusivo de éstos únicamente; los estados comunistas o de izquierda tenían también esta tendencia, aunque se debe reconocer que no tan acentuada, más bien creo, parcialista.
Actualmente, la Cultura ha recibido la mayor parte de los ataques por parte de los medios de comunicación masiva. Particularmente de la radio y la televisión comercial. La Cultura aparece, a veces, como algo ajeno a todos; y otras como algo aburrido y anticuado. Una y otra opiniones son, evidentemente, inexactas y con mucho producto de la ignorancia y sobre todo del desdén. Se le confunde con lo intelectual y también con lo serio- ¡sepa Dios por qué! –algo cierto es que quienes “critican” la Cultura, son generalmente aficionados felices a la ignorancia, y en no pocos casos, al fanatismo irreflexivo. De cualquier modo quien sale perdiendo con esto es la sociedad misma.
Este espacio pretende ser un modesto intento por acercar al público, que esperamos sea vasto, los acontecimientos culturales que se dan en los ámbitos cercanos a la comunidad universitaria; en sentido abierto y buscando primordialmente exhibir una explicación de los mismos de manera clara y sencilla. Será un espacio dedicado a las cosas de los estudiantes dentro de su continuo desarrollo intelectual, es decir de lo que van conociendo y de lo que podrían conocer, aprender y disfrutar.
La idea es abrir el abanico de opciones que el término cultura abriga, y que en la medida que se muestran permiten desarrollarse y dar espacio amplio a la creatividad.
¿Cuál es la diferencia entre un evento en el Parque Naucalli, en el rodeo Santa Fé o en el Molinito? ¿Cómo se aprecia una melodía de jazz y cómo una de reggeton? (¡válgame!, todo sea por ejemplificar). ¿De qué manera un escritor puede conocerse y un graffitero comprenderse? Es la medida de quién se decide a hacerlo, es decir quién se anima a averiguar estas expresiones. Un intento, nada más.
Recién falleció Paco Ignacio Taibo II. Seguramente al escuchar la palabra Cultura, el también hubiera desenfundado, pero no la pistola, seguro desenfundaría su Olivetti o su Parker; lo haría con el deseo de insistir en la necesidad de familiarizar al lector con esa palabra, con su sentido y su múltiple significado; con el deseo ferviente de acercarnos a lo que somos y hacemos, porque eso es la Cultura: lo que somos y lo que hacemos.
Seguro que hay eventos, muchos eventos, y también temas de los cuales platicar para compartir, pero hay tiempo, habrá tiempo.
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