RECOMNDACIONES POR MIGUEL TORRES TAVERA

“La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla” De los libros de García Márquez, quizá es el menos apegado a la corriente del realismo mágico, de la cuál ha sido el más prolífico representante, y el más reconocido. La novela narra no solo la vida del autor, dentro de lo que se puede suponer dada su antecedida fama. Los paisajes y situaciones que se revelan, atraen la atención por su riqueza y exactitud para quién comienza a leer. El humor, notable como siempre, se torna melancólico y añorante de los años perdidos; aunque se debe decir que satisfecho de lo vivido, gusta de relatar y de ofrecerse, mostrarse y exhibir, su vida en primer término, pero de fondo, un deseo por recordar lo que no olvida. “Vivir para contarla”, es un libro ágil y accesible. Puede asustar a quién no está acercado a la lectura, pero si lo abre, difícilmente volverá a cerrarlo.
Se puede acceder al libro en biblioteca, en la sección de
Literatura.
Vivir para contarla. Gabriel García Márquez. Editorial Diana, México. 2002.


De los libros menos utilizados en la biblioteca, que son la mayoría, me topé con uno, cuyo valor puede descubrirse al iniciar su lectura. “Análisis del film” libro para los estudiantes de comunicación, en particular, pero que puede ser de utilidad para todo tipo de carreras e intereses. Los autores describen, comentando, los trabajos más perfectos en este terreno (el filme) basándose en publicaciones desde los 70’s cuyo contenido es de crítica y análisis de los filmes, tanto de revistas como libros. Se logra de este modo un material que analiza la producción fílmica como se hace con una obra artística o literaria además de mostrar un trabajo metodológico interesante. Tanto para definir la actividad analítica, como para presentar instrumentos prácticos y el estudio del análisis textual y narratológico aplicado al film y el de la imagen y el sonido; resulta un texto sugerente para iniciar el abordaje de líneas de investigación nuevas.
Se encuentra en biblioteca con número de clasificación 4802.

Análisis del Film. J. Aumont y M. Marie. Editorial Paidós. Serie Paidós Comunicación. 3ª. Edición. Barcelona. 1990.

EL AMOR EN LOS TIEMPOS DEL MONO POR ALBERTO CERÓN

Es un concepto relacionado con la afinidad entre dos seres (que no siempre son humanos), de nociones universales; Leibniz nos decía: “amar es encontrar en la felicidad del otro tu propia felicidad”, siendo una conclusión efímera, ya que poco o nada se puede sustentar acerca de este significado de Amor. El amor se da entre dos individuos con cargas de idealización y empeñadas en que sólo están para satisfacer “mis necesidades”, escénicamente con necesidad, relaciones interpersonales, sexuales y ¿por qué no?, también afinidad romántica. Incluso se le llega a considerar un acto de nuestro inconsciente para la supervivencia de la especie.

Más allá de cualquier avance con respecto al tema, sobre su origen en el aspecto orgánico o psicológico, su contexto cultural siempre está en constantes modificaciones… Los griegos dejaron la pauta de cómo se debe expresar este sentimiento, y en la actualidad nos aferramos a esa concepción del amor, pasando por los turbios siglos en el cual el dominio del hombre (como género), se empeñó en hacer ver a todos sus descendientes como los únicos merecedores de cualquier placer o satisfacción, dejando a la mujer en el papel de la única fuente de complacencia, y poco o nula era la parte que le tocaba. Por supuesto se le vio como algo excluido de buscar su propia satisfacción, y como todo lo que se aleja vuelve a sus orígenes, hoy por hoy retoma el lugar que le correspondía, en ocasiones mostrando el interés de ser la nueva versión “machista”.

El mundo globalizado trajo consigo una serie de conflictos al tema, ya que cada día se hace más fuerte el empleo del sistema de castas, donde sólo puedes perdurar “con alguien” si eres capaz de cubrir los aspectos externos

Lo más importante de todo esto es saber hacia dónde vamos al momento de relacionarnos son ese ser “amado”. ¿Realmente queremos lo que tenemos enfrente? ¿O sólo queremos ser participes de una nueva oleada “Versus et amoris?”. Quien tenemos al lado ¿Es capaz de satisfacer nuestras necesidades afectivas o solo está junto de nosotros? ¿Únicamente está aquí porque es digno de estar a mi lado? Se nos dice que vamos encaminados a una generación despersonalizada hacia la valoración de la pareja, concepción de familia. Para conocerse y amar, debemos internamente encontrar esas respuestas. Conceptos como “autoestima” son piedras angulares para mantener una relación sana y duradera.

ARTE POR STRAW

EN EL LIENZO DE UNA CAMA,
DIBUJAMOS SILUETAS PERFECTAS,
CREAMOS CURVAS DE AMOR,
FUIMOS INSPIRACIÓN DE LA CREACIÓN,
QUE NO LLEGÓ A SU CULMINACIÓN

DERRAMAMOS COLORES
E HICIMOS FUSIONES DE NUESTRAS ILUSIONES,
DEJAMOS A NUESTRAS PASIONES
PLASMAR INSPIRACIONES

Y AL CULMINAR LA GRAN OBRA
EL LIENZO SE LLENÓ DE AMORES,
UNAS MIRADAS… FUERON PINCELADAS
PARA INMORTALIZAR EL ARTE
UN INSTANTE EN QUE VOLVÍ A AMARTE….

LOS EXTREMOS DE LA CULTURA POR MIGUEL TORRES TAVERA

Cuando escucho la palabra Cultura, siento deseos de desenfundar… En variadas formas y de diversas “voces” es un relato recurrente atribuido a un oficial nazi (algunos creen que Goering, otros Gobbels) sin embargo, para lo que trato de decir es intrascendente. Una frase que muestra con crudeza el concepto que para la dictadura nacionalsocialista, fascista pues, tiene la Cultura (si, con mayúscula).
De muchas maneras, en diversos lugares y con mayor o menor intensidad la Cultura ha sido objeto de ataques, desviaciones y desencuentros dentro de los regímenes de corte derechista y conservador, cabe señalar que no es exclusivo de éstos únicamente; los estados comunistas o de izquierda tenían también esta tendencia, aunque se debe reconocer que no tan acentuada, más bien creo, parcialista.
Actualmente, la Cultura ha recibido la mayor parte de los ataques por parte de los medios de comunicación masiva. Particularmente de la radio y la televisión comercial. La Cultura aparece, a veces, como algo ajeno a todos; y otras como algo aburrido y anticuado. Una y otra opiniones son, evidentemente, inexactas y con mucho producto de la ignorancia y sobre todo del desdén. Se le confunde con lo intelectual y también con lo serio- ¡sepa Dios por qué! –algo cierto es que quienes “critican” la Cultura, son generalmente aficionados felices a la ignorancia, y en no pocos casos, al fanatismo irreflexivo. De cualquier modo quien sale perdiendo con esto es la sociedad misma.
Este espacio pretende ser un modesto intento por acercar al público, que esperamos sea vasto, los acontecimientos culturales que se dan en los ámbitos cercanos a la comunidad universitaria; en sentido abierto y buscando primordialmente exhibir una explicación de los mismos de manera clara y sencilla. Será un espacio dedicado a las cosas de los estudiantes dentro de su continuo desarrollo intelectual, es decir de lo que van conociendo y de lo que podrían conocer, aprender y disfrutar.
La idea es abrir el abanico de opciones que el término cultura abriga, y que en la medida que se muestran permiten desarrollarse y dar espacio amplio a la creatividad.
¿Cuál es la diferencia entre un evento en el Parque Naucalli, en el rodeo Santa Fé o en el Molinito? ¿Cómo se aprecia una melodía de jazz y cómo una de reggeton? (¡válgame!, todo sea por ejemplificar). ¿De qué manera un escritor puede conocerse y un graffitero comprenderse? Es la medida de quién se decide a hacerlo, es decir quién se anima a averiguar estas expresiones. Un intento, nada más.
Recién falleció Paco Ignacio Taibo II. Seguramente al escuchar la palabra Cultura, el también hubiera desenfundado, pero no la pistola, seguro desenfundaría su Olivetti o su Parker; lo haría con el deseo de insistir en la necesidad de familiarizar al lector con esa palabra, con su sentido y su múltiple significado; con el deseo ferviente de acercarnos a lo que somos y hacemos, porque eso es la Cultura: lo que somos y lo que hacemos.
Seguro que hay eventos, muchos eventos, y también temas de los cuales platicar para compartir, pero hay tiempo, habrá tiempo.

RAROFONO POR ILIANA (WERA) SÁNCHEZ

La recomendación de este número es acerca de una banda de rock en español, llamada “Los Daniels”, integrada por Ismael (vocal), René (guitarra), Rashedd (batería), Poncho (bajo), Charly (guitarra). Ellos refieren que entre sus influencias destacan el rock clásico, un poco de Led Zeppelin, Pink Floyd y The Doors, entre otras.
Entre Junio y Mayo del año pasado estos chicos grabaron un EP de tan sólo 6 canciones, y a mediados de este año sacaron a la venta su Cd que se llama “Se renta cuarto para señoritas”. Que a decir verdad es muy bueno, pues cuenta con canciones que te contagian con su ritmo, por ejemplo: “Ficción” o “Todo se acabó”.
Estos chavos se han presentado en varios lugares, como en el célebre “Multiforo Alicia”, en el “Vive latino”, “Xtreme fest”, etc. En este momento están sonando con una canción que lleva por título “Te puedes matar”.
Si por curiosidad quieren checar un poco más de Los Daniels y su música, les dejamos su dirección en el myspace.

www.myspace.com/losdaniels

CINE... ¿DE ARTE? POR MAYLÍ CASSAIGNE

Llamamos arte a aquellas expresiones humanas que mediante la estética o incluso el mal gusto, transmiten al espectador un mensaje, ya sea intrínseco o extrínseco por parte del autor… Se dice que el cine es el “séptimo arte” o el “arte total”, ya que integra a las seis bellas artes que existen (música, literatura, escultura, danza, arquitectura y teatro) en una misma. Entonces, si el cine es el séptimo arte, ¿por qué hay “cine de arte”?

Para comenzar a explicar este término, debemos tomar conciencia de que el cine no sólo es arte; también es industria, se vende, y en la actualidad, las ganancias de los filmes, al menos en el país vecino, son multimillonarias. Pocas veces podemos desligar al arte del lucro, pues el artista en muchas ocasiones crea no sólo para su propio deleite, sino para vivir de estas creaciones. Esto nos lleva a ver una relación concomitante entre el arte y su debida remuneración, entre el cine y la industria, en este caso.

La gran divergencia entre el cine comercial y el de arte es que el primero se centra en las ventas de aquellas películas que satisfagan al espectador, por su fantasía, su comedia, su romance o su acción, que les haga pasar un rato entretenido y les ayude a olvidar su cotidianeidad. Por supuesto esto no quiere decir que las películas comerciales carezcan de calidad temática, muchas logran convergencia en ambas regiones, es decir, tanto en forma como en contenido y es esto lo que las hace especiales.

Aunque el cine de arte también se distribuye para su comercialización, éste se dirige a un público con características definidas; entre otras, que le guste analizar los conflictos de los personajes y quizá identificarse con éstos, por decirlo de otro modo, que sea más afecto al realismo (o al hiperrealismo).

El llamado “cine de arte” sigue la línea principal de crear para expresar algo, denunciar circunstancias sociales, penetrar en el alma humana, en sus miedos, sus alegrías, su vulnerabilidad o su fortaleza, sin grandes efectos especiales ni actores de gran renombre y muchas veces (la mayoría) con poco presupuesto logrando transmitir de manera óptima su mensaje.

Si quieres conocer más acerca de este tipo de cine, puedes encontrarlo a la renta (y a la venta) en videoclubes que tengan un apartado para películas de arte, y en próximos números estaremos haciendo recomendaciones y comentarios sobre filmes de esta naturaleza y sus creadores.

TORRES DE SATELITE ¿PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD? POR ALBERTO CERÓN

Ya son 50 años de las Torres de Satélite, emblema principal de la vanguardia arquitectónica de la ciudad de México, símbolo del desarrollo urbano de la zona centro del país y la primera obra del minimalismo a escala urbana en el mundo. Fue planeada como un espacio silencioso de arte dedicado a las emociones, que hasta el día de hoy sigue siendo de las obras más influyentes del siglo XX. Aunque en un principio se pensó en hacer 7 prismas, por reducción de presupuesto se limitó a sólo 5 y de menor tamaño. La más grande tiene una altura de 52 mts., la menor alcanza los 32 mts. (¡Se sabe que la más grande de las 7 iba medir 200 mts.!). En 1957 se les encomendó a los arquitectos Luis Barragán y Matías Goeritz una construcción que fuera el símbolo del Banco Internacional Hipotecario, promotor del fraccionamiento de Cuidad Satélite. Ubicada en la zona norte, en una de las avenidas principales (periférico norte), el conjunto, cuya influencia principal son las torres de San Gimigniano, en Italia (época medieval). Goeritz tuvo la intención de colocar un par de tubos de metal perforados con la intención de una flauta que sonarían con el viento y diera la sensación de una escultura viva, se imaginaba como cinco cuarzos, monolitos similares a Stonehenge cargados de propiedades metafísicas y éstos representarían cada dedo de la mano. Las torres de Satélite fueron inauguradas el primero de marzo de 1958. En la restauración de las torres la iniciativa privada invirtió ocho millones de pesos y el gobierno municipal un millón más, para los trabajos que duraron aproximadamente siete meses. Se utilizaron 13 mil litros de pintura donados por la empresa de pinturas Comex. El municipio de Naucalpan busca promover las torres de satélite como patrimonio de la humanidad por la Unesco en próximas fechas.