
Existen un sin fin de rumores que tratan de explicar la realidad del fenómeno de la Influenza en nuestro país, siendo la versión más difundida la incentivación de la economía nacional, pero como se dice una cosa se dice otra, y lo que sí es una realidad, es la muy poca concientización de las repercusiones, tanto sociales, económicas y comerciales que se vislumbran en corto plazo.
Mucho es debido al grado de ignorancia que tiene la población y bien podría mencionar algunos casos pasados como el del chupa-cabras; distractores de opinión pública, que cuando un mensaje es llevado a un sector de población de manera excesiva y descontrolada tiene resultados negativos.
Cabe mencionar que además de las obvias repercusiones en la salud pública, esta epidemia tendrá, y ojalá me equivoque, repercusiones a nivel económico muy graves y sobre todo en el sector de servicios, el cual comercialmente hablando, es el sustento del PIB en nuestro país.
Empezando por el Turismo, ya que no sólo los hoteles han dejado de percibir ingresos, sino también cientos de restaurantes, tiendas, boutiques, servicios de transporte, etcétera, que por decisiones absurdas de algunos países y olvidándose de toda diplomacia, cortesía, hermandad, aplicando una estúpida discriminación, han recomendado no viajar a México. Generando pérdidas en el sector restaurantero de alrededor del 70% y del 90% en la industria porcina, debido a la mala información y a la prohibición impuesta de importar carne y derivados del cerdo provenientes de México.
¿Qué culpa tienen Petunia López y Porky Pérez?
Ah pero eso sí: sigamos comprando artículos chinos y recibamos a los Chilenos, Cubanos, Argentinos etc… con los brazos abiertos.
En relación con las actividades comerciales, el impacto es inevitable, debido a que toda empresa enfrentará un retraso en los márgenes de ganancia. Con este tipo de postergaciones, las empresas dejan de percibir las facturaciones, posponiendo muchos proyectos. Esto ha generado un severo desfasamiento en la cobranza y en las líneas de crédito, disminuyendo toda dinámica de negocio.
Otro factor a considerar es que el mundo nos está etiquetando, con una percepción bastante distorsionada de la situación y habrá que esperar consecuencias a mediano y largo plazo debido al descrédito originado por la práctica común de nombrar a la epidemia de acuerdo al lugar donde ocurre, como en el caso de la Gripe Española (1918 a 1919) o la Gripe de Hong Kong (1968) y muy probablemente ahora la Gripe Mexicana.
Es por ello que los esfuerzos de mercadotecnia social, la cual no sólo es privativa del sector público, deben focalizarse a que la sociedad esté mejor preparada y sensibilizada para una culturalización hacia cambios de conducta social que generen actitudes para el bienestar y la seguridad colectiva.
Si no nos percatamos y responsabilizamos de nuestra realidad, la resaca que dejará la maldita influenza será más larga de lo que muchos desearíamos.
¡¡¡¡ Que Dios agarre a las PyMEs, familias, bolsillos y a México en general confesados….. ….. y todo por los puercos, a según !!!!!
Mucho es debido al grado de ignorancia que tiene la población y bien podría mencionar algunos casos pasados como el del chupa-cabras; distractores de opinión pública, que cuando un mensaje es llevado a un sector de población de manera excesiva y descontrolada tiene resultados negativos.
Cabe mencionar que además de las obvias repercusiones en la salud pública, esta epidemia tendrá, y ojalá me equivoque, repercusiones a nivel económico muy graves y sobre todo en el sector de servicios, el cual comercialmente hablando, es el sustento del PIB en nuestro país.
Empezando por el Turismo, ya que no sólo los hoteles han dejado de percibir ingresos, sino también cientos de restaurantes, tiendas, boutiques, servicios de transporte, etcétera, que por decisiones absurdas de algunos países y olvidándose de toda diplomacia, cortesía, hermandad, aplicando una estúpida discriminación, han recomendado no viajar a México. Generando pérdidas en el sector restaurantero de alrededor del 70% y del 90% en la industria porcina, debido a la mala información y a la prohibición impuesta de importar carne y derivados del cerdo provenientes de México.
¿Qué culpa tienen Petunia López y Porky Pérez?
Ah pero eso sí: sigamos comprando artículos chinos y recibamos a los Chilenos, Cubanos, Argentinos etc… con los brazos abiertos.
En relación con las actividades comerciales, el impacto es inevitable, debido a que toda empresa enfrentará un retraso en los márgenes de ganancia. Con este tipo de postergaciones, las empresas dejan de percibir las facturaciones, posponiendo muchos proyectos. Esto ha generado un severo desfasamiento en la cobranza y en las líneas de crédito, disminuyendo toda dinámica de negocio.
Otro factor a considerar es que el mundo nos está etiquetando, con una percepción bastante distorsionada de la situación y habrá que esperar consecuencias a mediano y largo plazo debido al descrédito originado por la práctica común de nombrar a la epidemia de acuerdo al lugar donde ocurre, como en el caso de la Gripe Española (1918 a 1919) o la Gripe de Hong Kong (1968) y muy probablemente ahora la Gripe Mexicana.
Es por ello que los esfuerzos de mercadotecnia social, la cual no sólo es privativa del sector público, deben focalizarse a que la sociedad esté mejor preparada y sensibilizada para una culturalización hacia cambios de conducta social que generen actitudes para el bienestar y la seguridad colectiva.
Si no nos percatamos y responsabilizamos de nuestra realidad, la resaca que dejará la maldita influenza será más larga de lo que muchos desearíamos.
¡¡¡¡ Que Dios agarre a las PyMEs, familias, bolsillos y a México en general confesados….. ….. y todo por los puercos, a según !!!!!
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